¿Trabajo nuevo? Cuida tus relaciones
Cuando inicas labores en una empresa, la expectativa propia es llevar una buena relación laboral. Aunque no vas al trabajo a hacer amigos, siempre es mejor tener una sana relación laboral.
Es crucial el ambiente en el trabajo para que puedas desempeñarte lo mejor posible, pues un ambiente hostil puede orillarte hasta a renunciar. En este artículo de CNN Expanisón, se dan algunos consejos para lidiar con personas que pueden disminuir nuestro desempeño de diferentes maneras.
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Artículo Por: Ivonne Vargas Hernández, CNN Expansión, El miércoles 13 de julio de 2011, 14:47
CIUDAD DE MÉXICO (CNN Expansión).- Quizá seas de las personas que
comenzaron la segunda recta del año con otro trabajo o cambio de área. Un interesante desafío comienza: aprender a relacionarte con los compañeros y a ganarte su respeto.
"Las relaciones entre personal de trabajo son tremendamente
importantes si se considera que con ellos se convive la mayor parte del
día. Llevarse bien con los compañeros motiva, si sucede lo contrario, los días en la oficina se harán muy difíciles", indica un artículo sobre desafíos laborales publicado por el portal laboralTrabajando.com.
Restar importancia a la sana convivencia entre empleados podría representar para las empresas una posible 'fuga' de sus talentos,
advierte Leticia Pérez, psicóloga egresada de la UNAM y especialista en
recursos humanos. La razón es sencilla: el mal ambiente laboral es el
segundo factor por el que los trabajadores renuncian, sólo superado por
la posibilidad de encontrar otra oportunidad profesional; señala la
encuesta 'Motivaciones del mexicano en el trabajo', realizada entre 1600
personas por la firma Randstad.
La consultora internacional Harris, Rothenberg -especialista en
asesoría de recursos humanos- tiene una clasificación de perfiles
comunes en las oficinas.
Éstas son algunas características de tres tipos
de empleados a evitar:
1) El Hablador.
Es uno de los más fáciles de
encontrar. Es la persona que invierte gran parte del día paseándose por
tu escritorio o buscándote por Internet para platicar y actualizar las
noticias en la oficina. Para esta persona no importa si hay urgencia por
concluir un proyecto. Su meta es abordar, dando cuanto detalle sea
posible de su vida personal y laboral.
2) El chismoso.
Es el encargado de contar los
rumores e historias de la empresa (agregando información según su
iniciativa). A veces es difícil 'resistirse' a escuchar esos datos, pero
no hay que perder de vista que quien habla de los demás también podría
estar emitiendo un rumor sobre ti. El 'radio pasillo', aunque forme
parte de las oficinas, no es bien visto por los empleadores.
3) El deprimente.
"La cafetería es horrible",
"sólo yo tengo mucho trabajo", "ya le dieron el puesto a otro y no a
mí"; estas expresiones son comunes en quienes suelen quejarse
continuamente de cada aspecto sucedido en la organización. El peligro
con este compañero es que suele 'arrebatarte' la energía. Prestar
atención a sus comentarios te hace el día eterno y llegas sin ánimo a
casa.
"Hay que hacer lo posible por evitar a este tipo de personas".
Sin embargo, depende de su nivel: si están en tu misma jerarquía puedes
escapar de ellos, a través de frases que refieran tu grado de trabajo.
Por ejemplo: "quisiera escuchar eso, pero debo entregar mi trabajo con
calidad de urgente". En cambio, si una de esas personas es el jefe, la
realidad es que necesitarás ser tolerante, recomienda Leticia Pérez.
Vanessa Romero, por ejemplo, lleva cuatro años en la misma empresa de
servicios tecnológicos. A los pocos días de ingresar, su jefe realizó
un comentario -como ella describe- ofensivo sobre las universidades de
dónde proceden algunos empleados. "Y no paraba de hablar de eso, para él
lo importante no era la experiencia, sino de dónde procedía la gente",
comenta la administradora de empresas.
En ese tipo de situaciones, y sobre todo si eres nuevo en la organización, lo recomendable es no engancharse en comentarios realizados por terceros;
aunque sea un superior, sugiere Leticia Pérez. Sin embargo, si el
comentario "te agrede de forma directa", hay que detectar con quién se
puede reportar la situación. Una opción es el área de recursos humanos,
aunque dependerá de la organización que faculte o no a ese departamento
para tomar acciones.
4 básicos
Un elemento nuevo en una organización muchas veces es visto como una 'amenaza' para
los demás, porque siempre existe cierto grado de competitividad. Eso
significa que debes ir 'paso a paso' para lograr la confianza y el
respeto de quienes trabajarán contigo, menciona el informe de
Trabajando.com. A continuación, algunas sugerencias para comenzar el
vínculo con tus compañeros:
1. Primero las obligaciones. Debido a que
eres la persona de recién ingreso, eres el 'blanco' perfecto para que la
gente se acerque a ti y te cuente sus problemas con los jefes o las
carencias de la oficina. Evita prestar atención a comentarios sin
importancia, mordaces y con connotación de 'chisme'. Tienes tres meses
para empezar a dar resultados, así que "sé consciente de realizar tus
tareas y no involucrarte en las del resto", recomienda Margarita Chico,
directora general de Trabajando.com en México.
2. Analiza el ambiente. Un trabajo nuevo es
un 'universo' de personalidades, hábitos, códigos y reglas desconocidas
para ti (a menos que estés familiarizado con la organización). Chico
menciona que sólo debes dar tu opinión cuando sea solicitada, o si lo
que se está discutiendo es una tarea a tu cargo. Apenas llegues a esa
empresa, date el tiempo para conocer el funcionamiento interno del
grupo; eso permite adaptarse más rápido.
3. Aprende a alejarte. Es indiferente si
llevas dos días o tres meses en el empleo; una regla de oro es evitar a
las personas que amen los chismes. Evita sumarte a la tentación de
hablar mal de otros o cuestionar su trabajo frente a empleados que se
distinguen por empezar comentarios negativos. Nunca se sabe quién será
el destinatario final de esa conversación de pasillo y nadie quiere
transformarse en 'ése' que todos señalan.
4. Toma tu tiempo. Las relaciones
profesionales no se construyen en semanas, así que no es necesario
forzar la situación. Si te propones acercarte a cierto grupo, empieza
por conocer sus intereses y acabarán integrándote. Memoriza los nombres y
las situaciones o expresiones que agraden o moleste a esas personas y
da tus comentarios si te lo piden, pero cuidado: sé prudente con la
información que aportes, así tu criterio se toma con interés desde el
principio. Los primeros días, más que hablar, te conviene escuchar.
"Si lo que se busca es tener una buena relación con los demás, es
recomendable tener una actitud positiva desde el principio, sobre todo
para quienes dependen o trabajan directamente contigo", opina la
directora de Trabajando.com en México.
Eso, sin embargo, no significa ventilar desde el principio tus
preocupaciones personales. Hay que recordar que eres 'el nuevo' y serás
observado, así que lo primero es entender la dinámica en la oficina para
detectar en qué momento es propicio hablar y con quién emitir
información personal, puntualiza Leticia Pérez.